Mila Vodvarka, “la Hermana Mila,” como es conocida por generaciones de valencianos que se han relacionado con el ejercicio del yoga, inicio la práctica de estos principios, en esta ciudad, con la fundación de la Escuela de Yoga Swami Krihnananda en el año 1974.
“Enseñe lo que Ud. aprendió, para que otros se beneficien” fue la instrucción que recibió de su maestro Krishnananda, cuando la hermana Mila decidió regresar a Venezuela, después de permanecer en la India desde 1968 hasta 1971; y de acompañar a Swami Hidrayananda, médico del Swami Sivananda durante los años 1971 y 1972 en un recorrido por el mundo, visitando todos los centros de la Sociedad de la Vida Divina.
Así lo hizo, comenzó a enseñar.
“Yoga es una disciplina que va hacia la reeducación de sí mismo. Reeducación de la manera de pensar.
Según la filosofía Yoga, si pensamos erróneamente no sabemos adaptarnos al mundo. No sabemos como hacerlo porque no conocemos nuestra mente y por eso sufrimos.
Pensar correctamente es la meta del yoga. Es ir a la mente. Es el arte de vivir correctamente.
Yoga trae perfección, paz y felicidad duradera. Podemos mantener la mente calmada todo el tiempo con la práctica del Yoga.
Dormir pacíficamente, aumentar nuestra energía, sentirnos vigorosos, llenos de vitalidad, longevidad y saludables. T
Trabajar eficientemente haciendo mejor uso del tiempo y lograr éxito a lo largo de nuestra vida.
Yoga nos infunde fortaleza y confianza."
Con la práctica de Yoga, y la meditación, el cuerpo y la mente estarán bajo nuestro control”.
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